La Importancia de la Confiabilidad
Todas las industrias se esfuerzan por lograr la máxima eficiencia de sus servicios, equipos y procesos. Sin embargo, esto solo puede suceder cuando se tiene un ambiente de trabajo seguro, saludable y confiable, y es en este punto donde la confiabilidad se convierte en un conocimiento esencial.
La confiabilidad, se basa en una metodología de trabajo que elige las mejores políticas para la gestión correcta de fallas y puede aplicarse en cualquier tipo de entorno o mantenimiento.
Aunque cada negocio tiene características diferentes, todas se basan en los siguientes principios:
Garantizar el apoyo activo y la cooperación entre quienes participan en las operaciones de mantenimiento.
Mejorar la productividad del mantenimiento.
Crear un enfoque proactivo y planificado.
Adoptar tácticas eficientes para la resolución de problemas.
Las compañías monitorean los costos directos asociados con el mantenimiento, así como los costos indirectos resultantes de las paradas y pérdidas de producción. Las paradas no programadas generan mantenimiento correctivo y de emergencia, cuyos costos generalmente son más altos debido a la urgencia de una producción interrumpida y, a menudo, el consecuente incumplimiento de los plazos. La administración de activos con un alto nivel de confiabilidad considera como falla cualquier evento que afecte la eficiencia del equipo, genere pérdidas financieras y afecte la reputación de la compañía, por ejemplo, evidencia de riesgos para el medio ambiente y la seguridad de los empleados. Se debe tomar en consideración que no solo se trata de un mal funcionamiento, sino también de errores de montaje y operación.
Existen varios métodos de análisis de confiabilidad en las industrias, como el Análisis Weibull, el Análisis de Árbol de Fallas, la Prueba de Vida Acelerada, entre otros. A continuación, abordaremos el impacto de la confiabilidad a través de un ejemplo en la industria láctea. Utilizaremos como referencia una simplificación del modelo de Weibull.